domingo 14 de diciembre de 2008
LA DIÁSPORA AFRICANA EN MÉXICO
SEGUNDA PARTE DE UN PEDACITO DE ÁFRICA EN MÉXICO
Por: Antonio Mota Flores
ASI-GUERRERO
Una de las principales razones que me llevo a presentar este reportaje de la estirpe afromestiza de México, en la Agencia Sinarquista de Información, fue porque de alguna manera mi esposa lleva “gotas” de sangre africana, además del desconocimiento propio y el de muchas personas mas, pues es lamentable que en pleno siglo XXI muchos desconozcan que hay negros en México y sobre todo que esa presencia africana se encuentra ubicada principalmente en la costa chica de Oaxaca y Guerrero.
He tenido la oportunidad de conocer “varios pueblos negros” he visto sus tradiciones, costumbres y comportamientos, sobre todo sus hábitos muy comunes, entre ellos las danzas, los bailables con elementos integradores y perceptivos que son la vigorosidad en el zapateado, la picardía, la fortaleza y el entusiasmo.
Con la publicación de varios artículos periodísticos, escritos, libros, investigaciones, reportajes etc., se nos brinda una oportunidad de revalorizar nuestras diferentes culturas, costumbres y razas que existen en nuestro país, ya que solo conociendo nuestras raíces podremos reafirmar nuestra identidad, para reivindicar a la vez a esta llamada tercera raíz; “LA CULTURA NEGRA”.
Con respecto a la terminología aplicada en el sur del país, concretamente en Oaxaca y Guerrero, se dice que desde el siglo XIX empezaron a surgir los términos de “COSTA GRANDE” Y “COSTA CHICA”, la Grande se refiere al litoral ubicado desde Zihuatanejo hasta Acapulco, y la costa Chica a su continuación de Acapulco hasta la frontera entre los estados de Guerrero y Oaxaca, arrojando como distintivo entre estas dos regiones que los habitantes de la costa grande son “güeritos” y los habitantes de la costa chica, son de apariencia “morenita”.
Mis suegros Gertrudis García Escuen y Leonardo Andraca Hernández, ella originaria de José Maria Morelos, Agencia municipal de Santa Maria Huazolotitlán, Jamiltepec, Oaxaca, me hizo conocer “su pueblo” y pude investigar que anteriormente se llamaba Poza Verde y el cual es parte de la costa chica oaxaqueña, cuando visite por primera vez esos lugares, tuve la oportunidad de convivir con los “negros”, verlos, y analizar su forma de ser, pensar y actuar, visite varias agencias, como el potrero, el chivo etc. Y al estar parado en esas tierras sentí y viví una sensación muy grande, por momentos visualicé África, me sentí en África, ver la fortaleza de los “negros” oaxaqueños me hicieron compararlos con los africanos, y el resultado fue sorprendente, y en ese año de 2003 fue una sensación real y sincera, la que sentí por esa gente, no me sentí discriminatorio, pues nunca he sido racista y mi madre siempre me enseño a respetar y me inculco el respeto y me enseño la variedad de razas existentes en el mundo.
Cuando uno visita esas Agencias municipales del estado de Oaxaca, comparar África con esos pueblos no es cosa alejada a una realidad, puede uno encontrar muchas similitudes, en las casas, en el físico, en lo cultural etc.
Recuerdo también los gratos momentos que acompañé a los integrantes del comité nacional sinarquista en varias giras por la republica, en especial por Oaxaca mismas que compartí con Hugo García Torres(+) originario también de José Maria Morelos, con el que sostuve innumerables platicas con relación a la cultura y cimientos de su pueblo, de su raza y costumbres y empecé a descubrir el África mexicana de la costa chica de Oaxaca.
Asimismo podemos hacer mención, que esta región oaxaqueña, aparte de recibir la influencia de la cultura africana, también recibieron una notable influencia chilena, Minizo y Huatulco, fueron los puertos de entrada al comercio a través de comerciantes chilenos, quienes traían consigo la alegría de sus danzas y música que amalgamado con la picardía afromestiza dio origen a lo que en la actualidad se le conoce a esas canciones y música como “chilenas”.
Les había comentado que los primeros negros llegaron a México procedentes principalmente de África occidental. Los esclavos los llamaban “piezas de indias” cuando eran medidos, pesados y embarcados en Luanda, Angola. Los que sobrevivían a la travesía del océano se convertían en las manos y los pies del amo blanco. Otros negros de la costa de Guinea eran clasificados como más vigorosos, pues resistían más y “duraban mas” y dicen que tenían poderes mágicos, para descubrir el oro.
Hernán Cortes al llegar a América, durante la conquista traía un negro africano de esclavo, para su servicio llamado Juan Garrido quien fue el primero en sembrar trigo en el llamado nuevo mundo. Asimismo se dice que era costumbre de conquistadores y exploradores hacerse acompañar de negros esclavos.
Durante la entrevista que realice con el Sr. Remigio García Trinidad, me contaba que hace varios años un barco encalló frente a las costas de Oaxaca, mismo que era tripulado por españoles, y que además traía centenares de esclavos negros africanos, los cuales fueron abandonados a su suerte y ellos ingeniándoselas, desembarcaron en la costa chica oaxaqueña, y al paso del tiempo se mezclaron con la población indígena mexicana, dando como resultado la raza afromestiza, según la versión de “papa millo” como conocen a don Remigio García. Reforzando esta versión el Sr. Leonardo Andraca comenta que existen todavía en la actualidad vestigios del barco que trajo consigo a los africanos a nuestro país.
Retomando la procedencia de los negros a América y en especial a nuestro país, es difícil determinar, según los investigadores el señalamiento preciso de los orígenes tribales de los negros. Lo que si se tiene bien establecido es que los primeros negros venidos a México, procedían de una zona limitada de la costa occidental africana, situada aproximadamente entre el rió Senegal y el Coanza. Esos lugares de donde provienen los negros traídos a la nueva España son de: Galam, Sierra Leona, Guinea y Liberia, Sudan, Provincia Munshi, Cabo Verde, Delta, Madagascar, Malaya y sumatra.
La población de origen africano empezó a mezclarse poco después de su llegada a la costa chica con la población indígena de la región entre las que se encuentran la ayacatesca, quihuiteca, nahua, amuzga, mixteca y chatina entre otras mas, posteriormente con la raza mestiza y hasta asiática que también llegaron como esclavos procedentes de Indonesia y Melanesia, de esta manera en la actualidad en la costa chica coexisten tres etnias claramente diferenciadas: la indígena, la afromestiza y la mestiza.
En la década de los noventas, llego a México a la costa chica de Oaxaca a la agencia del Ciruelo, en el municipio de la Estancia, el Padre Glyn Jemmott, sacerdote de Trinidad y Tobago al llegar a esa zona negra, quedo sorprendido al encontrar a negros como él. Desde esa fecha, el padre Glyn ha sido un bienhechor y defensor de los pueblos negros de México y siempre ha luchado por los derechos humanos de los afromexicanos.
El padre Glyn Jemmontt ha realizado varios encuentros, talleres y reuniones de la cultura afromestiza, a él se le debe el que se tenga un museo y la lucha incansable por los derechos humanos de los negros. Cuentan que el padre Glyn al regresar de vacaciones a Trinidad y Tobago, contó a los suyos sobre la experiencia en México y les dijo hay negros como nosotros, no le creyeron y vinieron trinitarios a Oaxaca y quedaron sorprendidos por ese grato encuentro, se dice que hasta lloraron de la emoción al encontrar esta cultura africana en nuestro país.
La cultura de los afromexicanos se representa en varias tradiciones y eventos culturales, tal es el caso de la DANZA DE LOS DIABLOS que es la que más representa eh identifica las comunidades negras de la Costa Chica de Oaxaca.
En el municipio de Cuajinicuilapa, del estado de Guerrero, año con año se efectúa el tradicional concurso de Danza de los Diablos donde se enfrentan diferentes poblaciones y compiten danzando por largas horas, esta danza es un perfil vivo de las raíces africanas que tienen esos mexicanos de la costa chica de Oaxaca y Guerrero.
Esta danza de los diablos se personifica durante las fiestas y celebraciones a todos los santos y en el día de muertos y contrariamente a lo que podría pensarse de emular o invocar el mal, los diablos representan a las almas de los muertos.
Hay mucho por contar, y podríamos seguir escribiendo muchas paginas sobre los afromexicanos de la costa chica, en próximas entregas a través de esta pagina informativa de la Agencia Sinarquista de Información, seguiremos tratando este tema que para muchos es nuevo y novedoso, desconocido y excitante, al conocer que en México los negros tienen sangre del África y no como muchos pensaban “los costeños están así por tanto sol”.
El año próximo, la Unión Nacional Sinarquista, celebrara su VII FESTIVAL CULTURAL SINARKALLI 2009 en el Puerto de Acapulco, Guerrero, los organizadores ya preparan los temas, artistas y exposiciones que habrá de tener dicho festival, y los organizadores han incluido con el respeto y reconocimiento, a la raza afromexicana y habra un lugar muy especial para este importante y trascendental tema de la raza afromexicana. Pero eso lo daremos a conocer en otra ocasión, mientras tanto sigamos adelante y esperamos sus comentarios opiniones en los correos electrónicos en: antonio_mota2002@hotmail.com o asi.uns@gmail.com y asi_uns@hotmail.com
Publicado por AGENCIA SINARQUISTA DE INFORMACION en 21:02 0 comentarios
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