miércoles, 15 de octubre de 2008

Poesía y Valor de la Antigua Esparta



Poesía Espartana
"Esparta, la fulgurante ciudad a las orillas sembradas de juncos del Eurotas"
Teognis de Megara
INTRODUCCIÓN
La cruel depredación del tiempo no ha sido amable para con los griegos. Guerra, saqueo, fuego, terremoto, robo y fanatismo religioso han conspirado conjuntamente con el normal decaimiento de los siglos para robarnos la mayor parte de lo que fue escrito por los antiguos; y la poesía no ha escapado a este destino. Nos ha quedado muy poco, algunas veces sólo fragmentos de obras mayores. Esparta no es recordada por su literatura, contrariamente a Atenas, pero de ninguna manera fue tan culturalmente atrasada como se la ha retratado. Hubo un florecimiento de las artes, tan excelsas como cualquier otra en Grecia, antes que el rigor del sistema de Licurgo y su conservativismo correlativo aminorara la creatividad nativa de Esparta y desalentara a los poetas errantes buscadores de patrocionio. Y aún así, los espartanos aprendieron su Homero, celebraron los versos guerreros de Tirteo, y fueron felicitados por sus contemporáneos por la belleza de sus himnos religiosos y sus cantos corales. Si más de estos hubieran sobrevivido, nuestra visión de los espartanos sería más favorable, con total certeza.
La selección que sigue a continuación, o bien está tomada de las obras de poetas laconios conocidos y probables, o bien se trata de obras que fueron escritas sobre temas espartanos. La traducción que he intentado hacer aquí al castellano - con mi mejor conciencia y (¡limitada!) ciencia - está basada en originales ingleses provenientes de varias fuentes, especialmente de Barnstone and Lattimore, publicadas en la página Web de Kevin Marshall (http://uts.cc.utexas.edu/~sparta/topics/poetry.htm).







LAS GUERRAS CONTRA PERSIA
Simónides de Creos (c. batalla de las Termópilas)
Epitafio para los espartanos que murieron en las Termópilas
(Existe la posibilidad de que esto haya sido incorrectamente atribuido a Simónides.)
Ve extranjero y dile a los espartanos
que aquí hemos caído, obedeciendo sus mandatos.
Sobre quienes murieron con Leónidas
Leónidas, rey de los abiertos campos de Esparta,
quienes contigo fueron abatidos yacen, famosos, en sus tumbas
porque atacaron, soportando el asalto directo
de innumerables persas con sus rápidos corceles y sus flechas.
Epitafio para la tumba de Leónidas
(en Esparta, sobre la cual se había erigido a un león de piedra.)
Soy la más valiente de las bestias,
y al más valiente de los hombres es a quien custodio,
erguido aquí sobre esta tumba de piedra.
A quienes murieron en las Termópilas
Para quienes en las Puertas de Fuego sucumbieron
plena de gloria es el hado y justo el destino.
Un altar es su sepulcro. Su memoria no borraron
los lamentos. A su suerte un canto eterno erigieron
las alabanzas. A una página como ésta
no hay ni evento ni ávidos tiempos
capaces de sepultarla.
Esta tumba de valientes tiene por morada,
de la Hélade, la gloria justamente conquistada.
Y testigo es Leonidas, otrora rey de Esparta,
que tras de si dejó una diadema
de extraordinario valor y eterna fama.
A los espartanos caídos en Platea
Sobre su tierra, estos hombres un altar de gloria han dejado,
refulgente bajo cualquier clima,
cuando por las negras tinieblas de la muerte
quedaron envueltos en manto sempiterno.
Pero, a pesar de muertos, no han muerto.
porque su coraje los eleva, gloriosos,
hasta de las moradas del mismo infierno






El Oráculo de Delfos sobre la batalla de las Termópilas
¡Oh vosotros los hombres que moráis en las calles
de la amplia Lacedemonia!
O bien vuestra gloriosa ciudad será saqueada
por los hijos de Persia,
o bien, en compensación, toda Laconia habrá de lamentar
la pérdida de un rey.
Un descendiente del gran Heracles.
Pues Jerjes, poderoso como Zeus, no puede ser resistido
ni por el coraje de toros, ni por el de leones.
Lidiad como queráis. Nada habrá
capaz de detenerlo
hasta que no obtenga la presa que desea:
vuestro rey o vuestra ciudad.
OTRAS OBRAS
Tirteo de Esparta (c. 630 AC)



Fronteras
Deberías alcanzar los límites de la virtud
antes de cruzar las fronteras de la muerte.
Coraje
Ningún hombre su valía en la guerra ha demostrado
antes de soportar el enfrentamiento con la sangre y la muerte,
cerca del enemigo y luchando con sus propias manos.
Aquí es donde está el coraje, la posesión humana más preciada,
aquí está el premio más noble que a un joven hombre le es dado.
Y sucede algo bueno, que con él comparten su ciudad y su gente,
cuando un hombre se planta junto a las lanzas de quienes están al frente,
impávido, todo pensamiento de cobarde huida olvidado,
y con un corazón tenaz, perseverante y bien templado,
aún tiene palabras de aliento para el hombre que lucha a su lado...
Terpander de Antissa (c. 650 A.C.)
Esparta
Allí florece la punta de lanza de jóvenes hombres,
allí es dónde la Musa es elocuente;
allí es dónde la Justicia por anchos caminos
le presta su fuerza a acciones de Honor.
Himno a Zeus
Zeus, gestador de todos nosotros;
gobernador de todas las cosas,
Zeus te traigo esta ofrenda:
la génesis de mi canto.
Alcaeo de Mitilene (c. 575 A.C.)
Los muros y la ciudad
No son las casas de hermosos techados,
ni los muros de piedra permanente.
No son los canales, ni los muelles
los que hacen la ciudad - sino hombres fuertes.
No es ni la piedra, ni la madera, ni el arte
del carpintero. Son los hombres duros,
con espadas y lanzas por baluarte,
que os darán ambas cosas: ciudad y muros

Pindar of Thebes (c. 480 A.C.)
Esparta
Aquí hay consejos de ancianos
y lanzas conquistadoras, y jóvenes espartanos,
y danzas, y Musas, y entusiasmos...

Alcman de Esparta (c. 625 A.C.)
Las lecciones del hombre
Experiencia y sufrimiento
son las madres de la sabiduría
A una poetisa
Afrodita comanda y el amor reina
sobre mi cuerpo y funde mi corazón
por Megalostrata, a quien la dulce Musa
ha dado, de la poesía, el sublime don.
¡Oh la feliz niña de rizos de oro!
POESÍA MODERNA

C.P. Cavafy 1863-1933
Termópilas
Honor a quienes en la vida que llevaron
definieron y defendieron sus Termópilas.
Honor a quienes la rectitud jamás traicionaron;
a quienes, consistentes y justos en todos sus gestos,
supieron también mostrar piedad y grandeza.
Honor a quienes, generosos en la riqueza,
han sido generosos también en la pobreza
manteniéndose generosos con pequeños hechos;
ayudando todavía, incluso con mermada fuerza,
diciendo la verdad con firmeza
mas sin odiar a los que mienten.

Y más honor aún les cabe cuando sienten,
presintiendo (como muchos presienten),
que al final aparecerá un Efialtes para traicionar a su modo,
y que, al cabo del día, los Medos pasarán a pesar de todo.
14/04/2005 01:19 Enlace permanente. Tema: Historia y Cultura


Arqueofuturismo: La Nueva Cultura

25/01/2005
EL ARQUEOFUTURISMO
EL ARQUEOFUTURISMO
(Capítulo 2)

Guillaume Faye
SOBRE UN CONCEPTO SUBVERSIVO:

EL ARQUEOFUTURISMO COMO RESPUESTA A LA CATÁSTROFE DE LA MODERNIDAD Y ALTERNATIVA AL TRADICIONALISMO

A Giorgio Locchi y Olivier Carré. In memoriam.



I ) El método: el pensamiento radical

Solamente es fecundo el pensamiento radical. Porque, solo, puede él crear conceptos audaces que rompan el orden ideológico hegemónico y permitan salir del círculo vicioso de un sistema de civilización que está fracasando. Para hablar como el matemático René Thom, autor de la Teoría de las Catástrofes, únicamente los “conceptos radicales” pueden hacer caer un sistema en el caos –la “catástrofe” o cambio brutal de estado- con el fin de dar a luz a otro orden.

El pensamiento radical no es “extremista”, ni utópico, sino anticipador del futuro, porque rompe con un presente carcomido.

¿Es revolucionario? Hoy, tiene que serlo, porque nuestra civilización está viviendo el fin de su ciclo y no un nuevo desarrollo, y porque ninguna escuela de pensamiento se atreve a ser revolucionaria tras la caída final de la tentativa comunista. Sin embargo, tenemos que proyectar otros conceptos civilizacionales, vectores de historicidad y de autenticidad.

¿Por qué un pensamiento radical? Porque va hasta la raíz de las cosas, es decir “hasta el núcleo”: cuestiona la cosmovisión sustancial de esta civilización, el igualitarismo, porque este último, utópico y obstinado, está conduciendo a la humanidad hasta la barbarie y el horror económico, a través de sus contradicciones internas.

Para actuar sobre la Historia, se tienen que crear tormentas ideológicas, frente –como lo vio muy bien Nietzsche- a los valores , fundamento y esqueleto de los sistemas. Hoy nadie lo hace: es la primera vez en la Historia que la esfera económica (TV, mass-media, videos, cine, industria del espectáculo y de la distracción) posee el monopolio de la reproducción de los valores. Conclusión: una ideología hegemónica, sin conceptos ni proyectos imaginativos de ruptura, pero fundada sobre dogmas y anatemas.

Únicamente un pensamiento radical permitiría a unas minorías intelectuales crear un movimiento, sacudir el mamut, mover a la sociedad y al orden del mundo mediante electrochoques ( o “ideochoques”). Pero este pensamiento tiene sin falta que escapar al dogmatismo y cultivar, por el contrario, el reajuste permanente (“la revolución dentro de la revolución”, única intuición maoísta justa); tiene también que preservar su radicalidad de la tensión neurótica de las ideas fijas, de las fantasías oníricas, de las utopías hipnóticas, de las nostalgias extremistas o de las obsesiones delirantes, riesgos inherentes a toda perspectiva ideológica.

Para actuar sobre el mundo, un pensamiento radical tiene que articular un corpus ideológico coherente y pragmático, con distanciamiento y flexibilidad adaptativa. Un pensamiento radical es, en primer lugar, un cuestionario, pero nunca una doctrina. Lo que se propone tiene que ser declinado sobre el modo del “¿y si?” y no del “hay que”. No le gustan los compromisos, las sabidurías falsas “prudentes”, la dictadura de los “expertos” ignorantes ni el paradójico conservatismo (el statuquoismo) de los adoradores de la “modernidad” que la creen eterna.

Última característica de un pensamiento radical eficiente: aceptar la heterotelía, es decir, que las ideas no conducen necesariamente a los hechos deseados. Un pensamiento eficiente tiene que reconocer que solamente es aproximátivo.

Se zigzaguea, se adaptan las velas según los vientos, pero se sabe adónde se va, hasta qué puerto. El pensamiento radical integra el riesgo y el error, propios a todo lo que es humano. Su modestia, impregnada de dudas cartesianas, es el motor de su potencia de puesta-en-movimiento de los espíritus. Ningún dogma, pero mucha imaginación. La imaginación al poder, con una brizna de amoralismo, es decir de tensión creativa hasta una nueva moral.

Hoy –en la linde de este Siglo XXI, que será un siglo de hierro y de fuego, cargado de amenazas verdaderamente mortales para la entidad europea y también para la humanidad, aunque nuestros contemporáneos estén lobotimizados por la soft-ideología y la sociedad del espectáculo- cuando, frente a nosotros, explota un vacío ideológico atronador, un pensamiento radical es por fin posible y puede triunfar, con el fin de proyectar nuevas soluciones, impensables hace poco tiempo.

Las intuiciones de Nietzsche, de Evola, de Heidegger, de Carl Schmitt, de Guy Debord o de Alain Lefèbvre, las de la inversión de los valores, son posibles hoy, como la filosofía del martillo nietzscheana. Nuestro “estado de civilización” ya está listo. No era este el caso en un pasado reciente, cuando la pareja moderna Siglo XIX-Siglo XX incubaba su infección viral sin todavía sufrirla.

De otra parte, tenemos que rechazar enseguida el pretexto según el cual un pensamiento radical sería “perseguido” por el sistema. El sistema es tonto. Sus censuras son permeables y torpes. Únicamente reprime las provocaciones folkloristas y las torpezas ideológicas.

En el seno de la clase intelectual europea oficial y establecida, el pensamiento es un convencionalismo mediático y una bolsa de dogmas igualitarios machacados. Por temor a infringir las leyes de lo “políticamente correcto”, por déficit de imaginación conceptual, o por ignorancia de los problemas reales del mundo presente.

Las sociedades europeas, hoy en crisis, están listas para ser traspasadas por unos pensamientos radicales determinados, armados con un proyecto de valores revolucionarios y de una contestación completa, pero pragmática y no utópica de la civilización mundial actual.

Un pensamiento radical e ideológicamente eficiente, en el mundo trágico que se está preparando, podría aliar las calidades del clasicismo cartesiano (principios de razón y de posibilidad afectiva, de examen permanente y de voluntarismo crítico) y del romanticismo (pensamiento fulgurante, emocional y estético, audacia de las perspectivas), a fin de unir en una coincidentia oppositorum (coincidencia de los opuestos) las calidades de la filosofía idealista del “sí” y de la filosofía critica del “no”, como hicieron Marx y Nietzsche con su método de la “hermeneútica de la sospecha” (inculpación de los conceptos dominantes) y de “inversión positiva de los valores”.

Un pensamiento tal que alíe audacia y pragmatismo, intuición prospectiva y realismo observador, creacionismo estético y voluntad de potencia histórica, tiene que ser “un pensamiento voluntarista concreto, creador de orden”.

CONTINÚA: http://www.red-vertice.com/disidencias/arqueofut2.htm

martes, 7 de octubre de 2008

Hordas Nacional Sinarquistas

Lo reconocemos. Amamos la guerra. Besamos banderas y empuñamos estandartes con la pasión de enamorados.



Amamos profundamente la lucha y el furor del combate nos empuja y hace vibrar.



Para nosotros, la paz es el objetivo cumplido, la cumbre conquistada, el adversario en retirada, la sangre ardiente y el sudor purificante que quema la piel y el alma y nos baña de Gloria.



La Guerra para nosotros es el máximo tributo al Honor. Y por eso nos vemos, nos saludamos, nos festejamos, nos reunimos como Guerreros.



Será porque en nuestra Sangre hay herencia Céltica y del Anahuak.



Pero no solo somos Guerreros. También somos profunda e intensamente místicos, buscadores incansables de la Trascendencia, profundamente irreverentes de lo establecido y blasfemos de los dioses del Sistema. Somos rescatadores de la Naturaleza como un espacio Sagrado, vemos en la Herencia Ancestral el Fuego que ha pervivido latente bajo la larga noche de la Era de la Decadencia.



Somos Místicos, somos Monjes.

Somos Monjes - Guerreros.

Para el Sistema Neoliberal y las falsas alternativas materialistas o de espiritualismo alienante, somos Hordas Bárbaras que sacuden y empavorecen a los "pastores" de la era del rebaño.

Somos las Hordas Nacional Sinarquistas, combativas, profundamente orgullosas de la estirpe céltica que llegó a éstas tierras mezclándose en un combate desgarrador con la Herencia Anahuaka.



Por eso nos sabemos definir:



Esta milicia Nacional-Sinarquista es una milicia que pelea por su Comunidad, su derecho a existir, su derecho a ser. Combatimos por nuestro Pueblo, su Herencia y su Destino.

Tenemos que decirlo fuerte y claro: El capitalismo engendró muerte, miseria y odio. Nosotros, por lo tanto, eliminaremos al capitalismo. Las "alternativas" marxistas que llegaron al poder, solo alimentaron la venganza pero no la Justicia, salvo excepciones.

Y ante el auge de espiritualismos alienantes, tenemos que reivindicar Lo Sagrado.

La Naturaleza es Sagrada, el Hombre y la Mujer son Sagrados, la Comunidad como un Ideal, es la visión más sublime y plena de lo Humano.

Por esto luchamos, como Guerreros, que saben combatir contra la ira, el miedo y la ignorancia.... Y si es necesario, combatiremos tambien en el sindicato, en la union vecinal, en la organización popular, estudiantil, campesina....

Nos han señalado como fanáticos y radicales.

Bienvenidas sean sus etiquetas, señores del poder, ustedes, los satisfechos del sistema.

Porque ante su ceguera, su necedad, su depredatorias carrera, sus amenazas y represiones, sus manipulaciones, nos levantamos como las hordas de una Era que va a comenzar: la Era Sinárquica. La Era de la Insurrección del Espíritu.

jueves, 2 de octubre de 2008

Carta Fraternal a Antonio Mota, Presidente del CIS-Sinarquista


Estimado hermano Sinarquista Antonio:

Recientemente leo las amenazas y ofensas que el grupo de Enrique Pèrez Lujàn està lanzando contra los Sinarquistas que nos negamos a servirle de tapete para su intencion de obtener un puesto pùblico.

Nos ofende el y nos ofenden sus lacayos. Lacayos de la Oscuridad. De la oscuridad que amenaza a nuestras familias, que amenaza a nuestro Mèxico, que amenaza a nuestro Movimiento. Que amenaza a la Vida misma.

Piensan que decirnos imbèciles nos convierte en tales. Piensan que la semilla que dejamos plantada no germinarà y piensan, si es que de verdad piensan, que el rencor y el odio que destilan puede matar la Vida, la Verdad y el Honor.

Estimado Hermano Antonio:

¿Recuerdas cuando nos expulsaron de las oficinas de la calle ignacio ramìrez por negarnos a seguir a los del PAS en su apoyo a Cuauthemoc Càrdenas?

Ahora ellos mismos se suman a Enrique y nos amenazan. Nos hablan de balazos y de "muertitos".

Enrique sabe odiar. Y los suyos. Nos odian y su odio es por que nosotros pensamos diferente.

Nosotros pènsamos que el Sinarquismo es lucha social y que debe ser verdaderamente nacionalista. Pensamos que somos un movimiento sustentado en la espiritualidad insurrecta y en la ètica.

Nosotros creemos en el Espìritu, la Naciòn, en el Pueblo y en el Honor.

Ellos solo querìan un partido polìtico y por eso creìan que 100 millones de pesos donados por Patricio Slim, ciertos gobernadores del PRI y algunos panistas, incluyendo a Manuel Gomez Granados, serìan suficientes para darles un puesto pùblico y un ingreso seguro para su futuro.

Hermano Antonio. Compartimos luchas y compartimos frustraciones. Compartimos hambre y sed cuando recorrìamos rancherìas, colonias, cuando hacìamos mitines y cuando empujabamos marchas contra la injusticia social, contra los opresores, contra los oligarcas.

Enrique Pèrez puede seguir amenazandonos de muerte a traves de sus lacayos. Que lo haga.

Tengamos la conciencia tranquila y transparente. Seamos dignos aun cuando nos da temor tanto odio.

Seguiremos luchando. Seguiremos construyendo. Seguiremos mirando al frente y seguiremos conservando la dignidad y el honor.

Sè que por mi fidelidad y mi lealtad, ellos me acusan de pagano,de catolico radical tradicionalista, de nazi, de "teòlogo de la liberacion", de tradicionalista, de imbècil.

A tì, te acusan terriblemente porque te negaste a permitir que su partido usara el patrimonio del Movimiento Sinarquista y que arrebataran las oficinas para dàrselas a quien sabe quien.

Saben que sus insultos nos tienen sin cuidado.

Sè que ellos ofenden a las familias gravemente y eso sì duele. Ellos predican el "amor a la familia" y lo demuestran ofendiendo e insultando.

La Verdad que brille. Que luzca.

Somos fieros,pero tambien somos sensatos.
Somos Guerreros, pero tambien tenemos la cabeza frìa y sonreiremos observando como les sale su verdadero espìritu oscuro y malèvolo.

Nosotros cuidemos nuestras familias.

Cuidemos la vida.

Cuidemos la Justicia Social como lo hemos hecho siempre.

Transmitamos el mensaje de Orgullo, Valor y Lealtad y empuñemos las Banderas y sintamos el respaldo de nuestros Caìdos.

Ellos nos observan, nuestra Herencia Ancestral nos inspira, El Divino està con quien lucha por la Vida y la Justicia no con los que odian y siembran la destruccion y los alimenta el rencor.

Antonio Mota: Digno Hermano, Digno Jefe, Digno Camarada: Sus insultos son medallas al valor y a la constancia nuestra.

Sus insultos son nuestra Gloria y nuestro Honor.

Quienes nos hereden sabràn que luchamos por un ideal. Que no nos pudieron llegar al precio.

Eso, hermano, es mas valioso que sus 100 millones de pesos.

Con un abrazo fraternalmente sinarquista:

Sergio Estrada.